Área Acompañamientos desde la
Investigación Acción para el Desarrollo Territorial.
Comprendiendo el enfoque del desarrollo
territorial como proceso de construcción de capacidades y un posicionamiento en
cuanto al rol de la universidad, el Instituto Praxis fue buscando evolucionar
sobre marcos metodológicos que orienten su accionar en los territorios y en la
academia, apoyado en “el enfoque pedagógico para el desarrollo territorial
(EPDT)” que hoy se complementa, en los acompañamientos a experiencias
territoriales, con la “Investigación Acción para el Desarrollo Territorial
(IADT)” (COSTAMAGNA & LARREA, 2015).
El enfoque pedagógico parte de la idea
de que es necesario pensar en cómo aprenden las y los actores en los espacios
cotidianos, en sus diálogos, en sus vinculaciones, con su cultura y en sus
modalidades de comunicación entre otros elementos importantes. Establece que es
necesario incorporar experiencias y saberes producidos desde las prácticas
permitiendo democratizarlos y enriquecerlos.
Elementos del Enfoque Pedagógico para el
DT: Concepto de Praxis, construcción de capacidades, proceso de cogeneración,
la coordinación, los proyectos y la relación con el entorno de los procesos
formativos, la sistematización y los procesos de comunicación, el contexto, el
manejo de los tiempos del proceso en la construcción de capacidades, el debate
sobre formadores, facilitadores y expertos. (Costamagna & Larrea, 2015, p.
52)
Desde la génesis del Instituto Praxis,
en su vinculación con el Instituto Vasco de Competitividad, Orkestra, comienza
a ocupar un lugar central la Investigación Acción para el Desarrollo
Territorial (IADT) (KARLSEN & LARREA, 2015) (COSTAMAGNA & LARREA, 2017)
que va encontrando un proceso de retroalimentación con el enfoque pedagógico
lográndose una influencia mutua de ambos abordajes para la construcción de
capacidades (individuales y colectivas) como estrategia central para el
Desarrollo Territorial. (COSTAMAGNA, 2020).
Principios básicos de la Investigación
Acción para el DT: conexión entre la investigación acción y el desarrollo
territorial, enfoque pragmatista, reivindicación del investigador social como
actor generador de cambio, interpretación del conflicto como una situación
natural en el DT, orientación a la construcción de conocimiento colectivo en la
acción, no neutralidad de personas y organizaciones, aproximación pluralista
sobre la realidad, interpretación del diálogo como proceso básico del DT y el
ágora como espacio de diálogo. (Costamagna & Larrea, 2015, p. 68)
Desde estos posicionamientos
epistemológicos y conceptuales, el “Acompañamiento desde la investigación
Acción para el Desarrollo Territorial” es un proceso de investigación - acción
que busca generar espacios de diálogo y facilitación entre actores territoriales
e investigadores que permiten revisar prácticas, co-construir nuevos saberes, y
promover diálogos para la acción que busquen la solución de problemas.
En estas experiencias, las y los
investigadores desarrollamos un rol de facilitación que busca promover la toma
de decisiones transformadoras a nivel local o regional según los intereses de
las y los actores intervinientes, impulsando procesos de diálogos
participativos e inclusivos en el abordaje de problemáticas para la
co-construcción de soluciones complejas e innovadoras.
Es, en la interacción entre actores e
investigadores, que las reflexiones van alimentando nuevas formas de hacer y
actuar, donde se ven modificadas las capacidades individuales y colectivas de
quienes participan, así como retroalimentan la construcción de nuevas
reflexiones y conceptualizaciones en el marco del enfoque del Desarrollo
Territorial (COSTAMAGNA, 2020).
Valores del Acompañamiento:
· Construcción
colectiva,
· Apuesta
por espacios de diálogo (Ágoras),
· Aproximación
interdisciplinaria,
· Respeto
por los intereses e intención
El diálogo como elemento transversal del
proceso metodológico.
En los acompañamientos, trabajamos en
base a procesos de corto, mediano y largo plazo, que profundicen la
construcción de espacios de interacción, acción colectiva y reflexión para
construir micro procesos transformadores en los territorios.
En ese recorrido, el diálogo ocupa un
lugar central en el enfoque general de construcción de capacidades; como
principio metodológico transversal y puede constituirse, también, en el centro
de una estrategia de acompañamiento para la construcción de capacidades.
Como sostiene Romina Rébola (RÉBOLA,
2020), el diálogo aparece como un proceso inacabado y constante mediante el
cual se manifiestan y explicitan conflictos - o no, y es así como una
estrategia territorial emerge para la gestión de las relaciones humanas en el
constructo territorial.
El modelo cogenerativo para la acción
A partir del modelo cogenerativo se
trabaja el modo de producción de conocimiento 2, que es aquel conocimiento que
se produce en su contexto de aplicación (GIBBONS, et al., 1997); (GREENWOOD,
2007) en negociación continua donde se incluyen los intereses de actores
diferentes en torno a una aplicación determinada y donde la creación de
conocimiento es transdisciplinaria (KARLSEN & LARREA, 2015, p. 87).
Los ciclos de reflexión y acción sobre
el problema ayudan a crear el conocimiento colectivo en la acción, tal
sostienen Larrea y Karlsen (KARLSEN & LARREA, 2015, p. 98), lo que
favorece - mediante diálogos e interacción entre actores - la búsqueda de
transformaciones (cambio) en los territorios.
Este modelo cogenerativo, requiere del
interés de actores de trabajar en base a definición de problemas y su
resolución, así como cierta rigurosidad en el proceso, que siempre es un
desafío en nuestras prácticas de investigación y en los modos de relacionarse
de los actores a quienes acompañamos.
La Sistematización de Experiencias, como
la memoria del proceso y herramienta para los aprendizajes colectivos.
Para nuestra mirada del desarrollo
territorial, sistematizar experiencias territoriales promueve transformaciones
hacia adentro de la experiencia, así como hacia adentro del territorio en el
que la experiencia se inserta, y en tal sentido, además de constituirse en un
instrumento que complementa los acompañamientos en sentido de registración
histórica y crítica de lo sucedido, también tiene potencialidad para generar
capacidades territoriales en los actores de la experiencia y en el equipo de
sistematización, razón por la cual, puede hacer parte de una estrategia de los
acompañamientos para promover el desarrollo territorial.
La sistematización de experiencias
recupera el sentido de microprocesos territoriales que tienen lo vivido para
ofrecer a la reflexión, y partiendo de esa reflexión crítica con las y los
mismos actores en intersubjetividad, puede resultar transformadora, tanto para
quienes son parte de la experiencia, como al facilitador de ese proceso, a su
vez fundido en la experiencia como una parte constituyente y constituida en
forma simultánea.
La sistematización entonces ayuda a
superar el pensamiento de que solo se puede aprender de los libros o de las
clases y pone a las experiencias como parte imprescindible de aprendizajes con
las y los actores. Desarrollar esta condición supone una ruptura con un esquema
de pensamiento y es por ello que debe hacerse de manera consciente,
motivándonos a aprender de lo que hacemos (COSTAMAGNA & SPINELLI,
2021).
La Facilitación de los procesos para la
gestión de la complejidad.
Reconocemos que la generación de
procesos de construcción social que aborden la complejidad para el desarrollo
de los territorios, no son fenómenos netamente espontáneos, pero creemos que es
posible trabajar en forma activa en la generación de condiciones para que estos
procesos emerjan en forma constructiva. (COSTAMAGNA & LARREA, 2017). En
esa idea, la facilitación emerge como una herramienta catalizadora de los
ciclos de reflexión, acción, decisión y acción en los territorios.
Las personas facilitadoras del
Desarrollo Territorial asumen entonces una intermediación clave para
la sostenibilidad de los procesos de desarrollo territorial (DT); su rol
radica en generar las condiciones para que los actores del DT puedan reflexionar,
decidir y pasar a la acción. Este proceso sostenido genera capacidades
colectivas en el territorio.
Para nosotros, en procesos
transformadores es necesario que se identifiquen, visibilicen y potencien esas
personas facilitadoras de los procesos. Por ello, en nuestros acompañamientos
hemos trasladado desde lo formativo, las nociones de facilitación para promover
en los mismos actores la idea de identificarse en eventuales cualidades de
facilitación (COSTAMAGNA & SPINELLI, 2021).